El parque contiene extensiones de selva virgen con grandes extensiones cubiertas de árboles nativos como coigues, olmos, olivillos y arrayanes.
El parque es fronterizo con Argentina, y dentro de su extensión se ubica el Lago Todos los Santos. El lago impacta por el particular color verde esmeralda de sus aguas, así como por estar rodeado de tres imponentes volcanes nevados, que también pertenecen al parque: el volcán Osorno, volcán Puntiagudo y cerro Tronador.
En el interior del Parque Nacional, se encuentra el río Petrohué, conocido por los saltos del mismo nombre, donde el torrente del río se desliza sobre grandes piedras. En el lugar se encuentran demarcados diversos senderos para caminatas que se internan en el bosque nativo.
El Lago Todos los Santos fue descubierto por los Jesuitas que habitaban la isla grande de Chiloé, quienes buscaban una ruta hacia la pampa con el objeto de instalar allí una misión.
La expedición partió desde el mar, internándose por el Estuario del Reloncaví hacia Ralún, descubriendo posteriormente el Lago que cruzaron siguiendo hacia el oriente por lo que hoy es el paso internacional Pérez Rosales. Los jesuitas continuaron haciendo esta ruta hasta que abandonaron su misión de Nahuel Huapi en 1718, pasando el lago al olvido.
El lago fue redescubierto a mediados del siglo XIX cuando expedicionarios subieron el volcán Osorno, avistando el lago hacia el oriente.
Fuente : Wikipedia.org